Érase una vez...

Érase una vez, en un reino muy muy lejano... Demasiado conocido.

En un lugar de España, de cuyo nombre no quiero... Poco original.

Hace años, en una galaxia muy muy lejana, un grupo de... Espera, ni siquiera hemos salido del planeta tierra.

Esta historia quizás ni siquiera tenga moraleja. Y por supuesto, no tiene un príncipe que rescata a una princesa de lo alto de una torre, ni una guerrera dispuesta a salvar al mundo ella sola desafiando a quien se interponga en su camino. No hay seres mitológicos ni fantásticos, tampoco animales que hablan ni una niña vestida de rosa hablando en inglés en busca de aventuras.

Tampoco va de superhéroes, aunque hay quien dice que algo de ello tienen.

Ésta es una historia de un grupo de personas muy diferentes, dispares, desconocidas y diversas. Personas normales y corrientes, cada una con sus ideas, opiniones y su propio punto de vista. Pero todos, sin duda, con una misma finalidad en mente.

Una semana les encomendaron una misión, que por supuesto aceptaron. Pero esta vez no estarían solos, más personas con sus mismos propósitos se unirían a ellos para lograr un objetivo común.

Durante días trabajaron codo con codo para crear un plan de acción capaz de ayudar a cualquier persona que residiera fuera de su país natal. Buscando los mejores lugares para las distintas formas de integración e inclusión social.

No obstante, ¿cómo conseguir eso? ¿Cómo hacer que gente que sale de su denominada “zona de confort” se sienta como si todavía perteneciera a ella? ¿Cómo llegar a ayudar a alguien que en un rayo de esperanza busca seguridad dejando toda su vida atrás?

Nuestros protagonistas usaron algo que aunque en algunos casos pueda parecer una simple herramienta de GPS, es mucho más. Buscaron zonas de aprendizaje de idiomas, apoyo fiscal para tramitar aspectos legales, albergues donde cobijarse; incluso realizar actividades de ocio para conocer la cultura o bien compartir experiencias con gentes de la ciudad en cuestión. Esta búsqueda exhaustiva duró días, en los cuales, todos los participantes en el plan investigaron en cada ciudad, cada capital, cada provincia, cualquier lugar que pudiera funcionar para cubrir las necesidades.

Llegado el día de exponer el plan, estaban todos muy nerviosos, sin embargo todo salió bien. El mapa creado tenía todos los lugares principales y más importantes que se necesitaban para cumplir el objetivo, todos habían además aprendido algo de toda la misión. 

Pero, ¿funcionaría?

Sólo el tiempo lo diría...

¿Creías que esta historia había acabado?

Equivocado, amigo mío, esta aventura apenas ha comenzado.

María, historiadora